Dase utiliza únicamente materiales sostenibles y veganos, como pinturas a base de agua y alcohol, envases de spray reciclables y pinceles sintéticos. Su filosofía se centra en mejorar continuamente con pequeños actos, promoviendo la idea de que no es necesario ser perfecto para contribuir al bienestar común.

La influencia de Carlota Bruna, a quien Dase sigue desde hace años, se refleja en el mensaje del mural y en la elección de Remi, la gallina del santuario donde Bruna participa. Este mural es una representación del compromiso de ambos con la sostenibilidad y el respeto hacia los animales.

“Quería que fuera un animal, mal considerado de granja, como son las gallinas, porque creo que nos faltan referencias e imágenes de animales como las gallinas, los cerdos o las vacas para recordarnos que también son animales con los que se puede tener una relación”, asegura Dase.

El trabajo de Dase es un recordatorio de que el arte puede ser una herramienta poderosa para el cambio social, visibilizando problemas ambientales y de bienestar animal. Su misión de “pintar un planeta mejor” resuena en cada una de sus obras, inspirando a la sociedad a adoptar prácticas más sostenibles y conscientes.